MI AEROPUERTO

 NOTICIAS 
Volotea © DR     RENNES - MONTPELLIER, NUEVA LíNEA CON VOLOTEA A PARTIR DEL JUEVES 7 NOVIEMBRE 2024


Compañías de bajo coste: ¿por qué son más baratas?

QuelleCompagnie.com | La redacción | Actualizado le 22 mar. 09
vuelos baratos | Terminal 3 del aeropuerto de Paris Roissy Charles de Gaulle : un servicio minimalista. © G.A
Terminal 3 del aeropuerto de Paris Roissy Charles de Gaulle : un servicio minimalista. © G.A

¿Un vuelo Barcelona – Paris por tan sólo 35 € ? ¿Cómo consiguen ofrecer tales precios las compañías de bajo coste, a menudo mucho más baratos que las compañías tradicionales?

No hay intermediarios

Hoy en día, todas las compañías de bajo coste proponen comprar billetes online, lo que permite ahorrarse personal. Además, ya sólo se emiten billetes electrónicos (e-tickets) en lugar de billetes de papel: el ahorro empieza aquí.
Pero Internet permite sobre todo prescindir de los servicios de las agencias de viajes y, de nuevo, ahorrarse las comisiones que suelen cobrar. Precisamos sin embargo que algunas compañías han dado marcha atrás y han vuelto a los servicios de esas agencias. Es el caso de la compañía española Vueling que pone a la venta sus billetes a través de la red Amadeus, muy utilizada por los agentes de viaje.

Algunas opciones no están incluidas en el precio

Ojo sin embargo. Si el precio del billete baja realmente, no pasa lo mismo con los gastos extra. Las compañías británicas Ryanair y Easyjet proponen por ejemplo una opción de embarque prioritario, para acceder primero a la aeronave. Si quiere contratar un seguro de viaje, facturar maletas en bodega, si quiere pagar con tarjeta de crédito o facturar unos esquíes tendrá que pagar por estos servicios. Estos extras pueden hacer que el precio final se dispare.
A bordo, las compañías de bajo coste no suelen ofrecer comida gratis. Hay que pagar por el café, o la botella de agua. Sacan provecho claramente de la prohibición vigente de no poder introducir más de 100 ml de líquido a bordo. El consumo de bebida puede volverse inevitable en recorridos largos, en el ambiente seco de las cabinas presurizadas.

Una flota de aeronaves homogénea y moderna

Por otra parte, los aviones que utiliza cada compañía suelen ser de un constructor único y hasta de un modelo único. Por ejemplo, la flota de la compañía española Vueling se compone casi exclusivamente de Airbus A 320, la de la compañía irlandesa de bajo coste Ryanair se compone de Boeing 737-800. Esto posibilita que las necesidades logísticas sean menores. La formación de los pilotos (por ejemplo a bordo de simuladores) se limita a pocos tipos de aviones y los costes de mantenimiento también se reducen. Añadamos que las flotas de estas compañías pueden ser extremadamente jóvenes: los aviones de la compañía húngara Wizz Air por ejemplo tienen menos de cuatro de años de antigüedad. Estas flotas homogéneas y modernas constituyen una importante fuente de ahorros para muchas compañías de bajo coste.

Unas rotaciones importantes y una optimización de los asientos

Las mayoría de las veces, los vuelos operados por las compañías de bajo coste son vuelos cortos, de menos de tres horas. De esta manera, los aviones pueden efectuar numerosas rotaciones durante un solo día. Una aeronave de Transavia (filial de Air France-KLM) puede volar hasta 12 horas al día. Además el tiempo de cada escala se reduce al máximo: no debe superar los 30 minutos. Por fin, el espacio en la cabina está optimizado: si a bordo de los aviones de Air France el espacio entre los asientos es de 76 a 81 cm, el espacio a bordo de los aviones de Transavia, su filial de bajo coste, es de tan sólo 74 cm. Eso permite acoger a más pasajeros (unas 15 personas más).

La utilización de aeropuertos secundarios y terminales dedicados

Una de las principales fuentes de gastos en el cálculo del precio de un billete siguen siendo las tasas de aeropuerto, a veces superiores al precio del billete en sí. Para reducir esos gastos, una de las astucias de las compañías de bajo coste constituye en usar aeropuertos llamados « secundarios ». Más pequeños y más alejados de las grandes ciudades, estos aeropuertos suelen exigir menos tasas. Si bien no es siempre así en España, es la regla en el resto de Europa. Podemos citar los aeropuertos de Beauvais-Tillé, a 80 km al norte de Paris o Gatwick y Luton, cerca de Londres.
Por otra parte, muchos aeropuertos están desarrollando unas terminales específicas, dedicadas a las compañías de bajo coste: es así en Marsella (MRS) con la terminal MP2, o con la terminal 3 en Paris Roissy (CDG). Los servicios son limitados: menos tiendas y menos pasarelas para embarcar; los viajeros deben acceder al avión en autobús o andando.

Unos convenios regionales y una fiscalidad ventajosa

Algunas compañías, como la aerolínea irlandesa Ryanair, gozan de acuerdos comerciales con ciertas cámaras de comercio en Europa. Estos acuerdos, llamados « de promoción turística » o « de marketing » -en realidad subvenciones – suponen ingresos importantes para estas compañías que, a cambio, llevan más visitantes a estas comarcas. Por último, hay que señalar que las compañías de bajo coste proceden o están matriculadas en países con una fiscalidad ventajosa. Esto supone ahorros importantes sobre las cotizaciones sociales de sus empleados.

Un personal reducido y polivalente

A un nivel comercial, la compra de billetes online permite limitar el personal. Una vez en el aeropuerto, el número de empleados puede ser más escaso. Por supuesto, deben ocuparse de la facturación de los pasajeros, pero en algunos casos se encargan también de las maletas o de la limpieza de los aviones. Muchas compañías comparten los mostradores para ahorrar gastos. Por último, precisemos que muchas compañías se limitan a menudo a subcontratar todas estas operaciones con otras empresas.